Y Siguiendo Con Lo Mismo Bien en ‘banda ancha’, pero mal en banda ancha

Archivo De La Revista ENTER

JAVIER MÉNDEZ
EDITOR DE TECNOLOGÍA

La Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT) dio a conocer la semana pasada un informe que reveló cifras muy alentadoras sobre la evolución de Internet en Colombia. Este dice que el número de usuarios de Internet se duplicó entre junio del 2006 y junio del 2007 (llegó a 10,1 millones), que los suscriptores de ‘banda ancha’ ya son la gran mayoría (83 por ciento del total) y que la penetración de Internet en Colombia (23 por ciento) al fin logró superar el promedio mundial (19 por ciento) y el de América Latina (20,8 por ciento).

A primera vista, los datos invitan a celebrar. Sin embargo, el mismo estudio tiene otras cifras que muestran que Colombia solo ha avanzado la mitad del camino, ya que aunque muchas personas tienen ‘banda ancha’ (cable y ADSL), estas conexiones son muy lentas, tanto que la mayoría no se puede considerar de banda ancha; por ello, en su informe por primera vez la CRT omite llamarlas así, y se refiere a ellas como conexiones ‘dedicadas’.

La importancia de esta divagación semántica es más grande de lo que parece: la CRT expidió el 3 de octubre del 2007 una resolución que definió que los proveedores de acceso a Internet solo podrán promocionar sus servicios como ‘de banda ancha’ cuando estos garanticen al usuario una velocidad superior a 512 kilobits por segundo (Kbps). Antes, cualquier conexión de más de 128 Kbps se consideraba de ese tipo.

Pues bien, si se escarba en las cifras del informe de la CRT, se ve que el 57,5 por ciento de los suscriptores dedicados del país tiene conexiones de 100 a 300 Kbps y el 28 por ciento cuenta con enlaces de 300 a 600 Kbps (aunque en el último grupo no se indica cuántos están por encima de 512 Kbps, es fácil presumir que son una minoría).

Eso significa que cerca del 85 por ciento de los suscriptores dedicados de Colombia tiene conexiones que no se pueden considerar de banda ancha, según los parámetros de la resolución de la CRT. En otras palabras, seguimos muy rezagados en un frente vital para el desarrollo de una sociedad digital.

Con esto no pretendo decir que la mejoría del país en Internet sea un espejismo. Por el contrario, es muy positiva, ya que el crecimiento ha sido constante en los últimos años (el del último semestre fue el incremento más alto desde el 2002, según la CRT). Pero sí se evidencia la necesidad de no bajar la guardia en el tema de banda ancha, tal como está haciendo la CRT con resoluciones como la mencionada, cuyo objetivo es proteger a los usuarios para que reciban exactamente lo que les ofrecen.

La velocidad real

Alguna gente podría considerar que con la velocidad actual es más que suficiente para aplicaciones como enviar correo, ‘chatear’, bajar archivos o navegar. Pero no es así, y menos si se piensa en darle usos más avanzados a la Red. Una conexión lenta tiene un impacto grande en la productividad, ya que muchos usuarios emplean Internet para aplicaciones muy exigentes en ancho de banda.

Sobra aclarar que no estoy hablando de reproducir videos inoficiosos de YouTube, sino de realizar llamadas por Internet para ahorrar costos en una empresa, brindar una capacitación en línea mediante videos streaming, hacer videoconferencias con clientes o utilizar aplicaciones de negocios en línea. Contar con buena velocidad también es imprescindible para pavimentar las vías que usarán nuevos servicios de entretenimiento, como el de televisión IP, que ya se está probando en Colombia.

Lorenzo Villegas, director ejecutivo de la CRT, explicó que el siguiente informe de Internet sí tendrá en cuenta los datos de banda ancha a la luz del nuevo criterio (512 Kbps hacia arriba). “Podríamos llevarnos una sorpresa sobre el estado de la banda ancha en el país cuando el dato que incluya el estudio sea el real y no el nominal”, le dijo a EL TIEMPO.

Villegas se refiere al hecho de que los operadores ahora tendrán que garantizar que la velocidad que ofrecen es real. Hoy, cuando a usted le dicen que tiene una conexión de 300 Kbps, por ejemplo, le están dando un dato nominal, y no real, pues muchas personas podrían estar usando ese mismo canal al mismo tiempo, y al compartirlo la velocidad que obtiene cada usuario es menor.